En el marco de la megacausa en que se investiga la actuación del Primer Cuerpo de Ejército durante el último gobierno de facto, el juez federal Daniel Rafecas dispuso el procesamiento con prisión preventiva del ex brigadier general de la Fuerza Aérea Argentina Omar Domingo Rubens Graffigna y de dos ex agentes civiles de inteligencia de esa fuerza, por los hechos que tuvieron lugar en el centro clandestino conocido como “Virrey Cevallos”.

El juez tuvo por probado que en el año 1976 la Jefatura II de Inteligencia de la Fuerza Aérea, por entonces a cargo del Brigadier Francisco Salinas -ya fallecido-, a través de uno de sus agentes civiles, alquiló la propiedad de dos plantes ubicada en la calle Virrey Cevallos 628/32 del barrio porteño de Monserrat, para ser destinada a actividades vinculadas con la represión ilegal.

La casona donde funcionó el centro clandestino de detención y tortura -construida en un lote de 8,66 x 20 mts., de dos pisos con un garaje por donde ingresaban los autos con los detenidos- formaba parte del “Legajo Andrés Visca” de la Policía Federal Argentina y fue adquirida en 1971, en subasta pública, por dos hermanos, quienes en el año 1976 se la alquilaron a una amigo de la familia e integrante de la Fuerza Aérea, José Antonio Nogueira -ya fallecido-, para ser utilizada como oficinas, y permaneció en poder de la Fuerza Aérea hasta el año 1984, cuando fue desocupada.

La identificación del lugar fue posible gracias al testimonio de una de las víctimas que estuvo allí detenida, Osvaldo Antonio López -cabo 1ro. de la Fuerza Aérea- quien era acusado por un intento atentado con explosivos contra aviones Mirage en la VIII Brigada Aérea. Después de una semana de cautiverio en “Virrey Cevallos”, durante la cual fue sometido a sesiones de tormentos físicos, López logró zafarse de las ataduras que lo mantenían sujeto a las paredes de la pequeña celda en que estaba detenido, y saltar una de las paredes que daban al pulmón de manzana y luego identificar la ubicación del lugar donde había estado ilegalmente detenido.

El juez Rafecas responsabilizó a Omar Rubens Graffigna por los hechos que tuvieron lugar en “Virrey Cevallos” en virtud de su desempeño como Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea del cual dependía el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, bajo cuya órbita funcionó aquel centro clandestino.

Rafecas también dispuso el procesamiento de dos de las personas que cumplía funciones en el centro clandestino, los hermanos Jorge Luis y Enrique Julio Monteverde; ambos se desempeñaban en la Jefatura II-Inteligencia de la Fuerza Aérea como personal civil de inteligencia, cumpliendo funciones como “agentes secretos” y actuaron en “Virrey Cevallos” utilizando los apodos de “El Sota” y “Quique”, respectivamente; además dispuso otras órdenes de captura que por el momento no dieron resultado positivo.

Entre las víctimas que pasaron por el CCDT “Virrey Cevallos” se encuentra la periodista Miriam Lewin, quien estuvo más de diez meses ilegalmente detenida en el lugar, durante los cuales la mantuvieron casi todo el tiempo encerrada en una pequeña habitación, ubicada en el fondo de la casa; en marzo de 1976, Lewin fue trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada. La citada periodista fue de vital ayuda a la investigación, en especial, en oportunidad de efectuarse el reconocimiento del inmueble, junto con el juez actuante y demás funcionarios.

El epicentro de la represión ilegal llevada a cabo por la Fuerza Aérea Argentina tuvo lugar en la zona oeste del conurbano bonaerense -Partidos de Merlo, Moreno y Morón- cuyo control territorial le fue cedido por el Primer Cuerpo de Ejército; por su parte, en el centro clandestino “Virrey Cevallos” se llevaron a cabo actividades de inteligencia y contrainteligencia, circunstancia denotada en el hecho de que casi la totalidad de las víctimas que pasaron por el lugar estaban acusada o vinculadas de alguna forma, a presuntos atentados en contra de instalaciones o miembros de la Fuerza Aérea.