Así lo establece el convenio firmado entre la Corte Suprema, el Instituto Nacional de las Mujeres y el Consejo de la Magistratura de la Nación
La Corte Suprema de Justicia de la Nación firmó un convenio con el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) y el Consejo de la Magistratura de la Nación, a efectos de implementar la capacitación obligatoria en materia de género para el Poder Judicial, que establece la Ley N° 27.499, llamada Ley Micaela.
Del acto participaron el presidente y la vicepresidenta del Máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz y Elena Highton de Nolasco, Fabiana Túñez, directora ejecutiva de INAM, y Ricardo Recondo, presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación.
Rosenkrantz sostuvo la importancia de la incorporación obligatoria de los talleres de género. “Estamos trabajando sobre la presuposición de que podemos cambiar las prácticas, la cultura y, en definitiva nuestra conciencia”, dijo el presidente. Asimismo, anunció su participación en el dictado de los primeros talleres e invitó a los presentes a inscribirse.
Por su parte, Highton hizo hincapié en la obligatoriedad de la capacitación en género para todos los integrantes de los tres poderes del Estado y recordó que la OM trabaja hace una década en incorporar la perspectiva de género en la Justicia.
Talleres obligatorios
El INAM, en su carácter de autoridad de aplicación de esta ley, reconoció el cumplimiento de dicha norma a través del Taller de Perspectiva de Género diseñado por la Oficina de la Mujer que dirige la ministra Highton.
Por su parte, el Consejo de la Magistratura de la Nación “promoverá el dictado de este taller en todas las dependencias de su jurisdicción y establecerá los mecanismos apropiados para garantizar el cumplimiento de la ley”, conforme surge del convenio mencionado.
La Oficina de la Mujer
Asimismo, el documento destaca que “desde hace una década, la Oficina (de la Mujer) brinda cursos y talleres de capacitación en perspectiva de género que fueron validados por el Sistema de Naciones Unidas y declarados como “buena práctica” por la Organización de los Estados Americanos. A partir de su creación, la OM estableció vínculos de cooperación con el resto de las jurisdicciones del país a fin de trabajar en forma integral. Con la creación de las oficinas de la Mujer y de Género, más el sistema de designación por los Superiores Tribunales y Cortes de referentes de la Oficina de la Mujer de la CSJN en todo el país, es posible llevar adelante las políticas públicas de género, de manera articulada y conforme con los estándares internacionales en la materia. En la actualidad se cuenta con OM y referentes en todas las provincias y cámaras federales que asumen la tarea de capacitación. Recientemente el Sistema de Naciones Unidas realizó una evaluación del impacto de las capacitaciones realizadas por la Oficina de la Mujer en todo el país”, experiencia que fue considerada pionera en el mundo.