El organismo, presidido por el juez federal Gustavo M. Hornos, busca proteger los derechos humanos de las personas privadas de su libertad
Con el fin de constatar las condiciones de vida de las mujeres privadas de su libertad, el miércoles 3 de julio se realizó un monitoreo carcelario sorpresivo en el Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza, con especial atención en lo sucedido la semana pasada, cuando una de las mujeres alojadas en el Complejo fue hospitalizada en grave estado luego de que se prendiera fuego su celda.
El Sistema estuvo representado en la ocasión por su presidente, el juez Gustavo M. Hornos; los jueces Sergio Paduczak, Vilma Bisceglia y Alicia Vence; el defensor Guillermo Todarello; Analía Geuna, de la Comisión de Cárceles; Luciano Hazan, del Programa de Violencia Institucional; Ángela Pagano, de la Procuraduría contra la Violencia Institucional; el jefe de despacho Nicolás Herbin, y la secretaria del Sistema de Control de Cárceles, Lucía Gallagher. La sociedad civil estuvo representada en la inspección por Eva Asprella y Macarena Fernández Hofmann, en representación del CELS; Alejandra Álvarez y Fernando Gauna Alsina, de la Asociación Pensamiento Penal -miembros consultivos del Sistema-. Asimismo, se encontraban presentes las secretarias delegadas de Casación asignadas al Complejo IV Yamila Massad y Marion Lea Vecino y el secretario Luis López Lo Curto.
De este modo, la comitiva recorrió los distintos pabellones que conforman el Complejo y se relevaron aspectos vinculados a las cuestiones propias de las mujeres privadas de la libertad, en particular la problemática surgida a partir de los múltiples reclamos de atención médica oportuna y adecuada; la falta de asignación de cupos laborales, el acceso a educación y las diversas consecuencias que produce.
Durante el monitoreo, se realizaron numerosas entrevistas en forma reservada a las mujeres y fueron escuchados sus principales reclamos por parte del Sistema Interinstitucional. Las principales inquietudes se dirigieron a la falta de atención médica oportuna y adecuada y a cuestiones referidas a la infraestructura y mantenimiento de los sectores de duchas y sanitarios en los pabellones.
La comitiva fue acompañada durante toda la recorrida por la directora del Complejo, Elba Suárez, y por la jefa del Área Médica, María Allende
Luego de la supervisión, se relevaron los principales temas con las autoridades -que mostraron receptividad y disposición- como los reclamos de atención médica, de alimentación, acceso a trabajo y estudio, y la problemática de la falta de un protocolo del uso de la fuerza.
Hornos advirtió acerca de la importancia de implementar políticas públicas destinadas al mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres alojadas en la Unidad, se refirió a prácticas concretas como acondicionamiento de espacios adecuados a las necesidades y exigencias propias del género femenino y al equipamiento de área médica con los recursos necesarios para que todas las mujeres puedan acceder a los exámenes médicos preventivos.
Luego del relevamiento, que tiene en cuenta las características y particulares circunstancias de los sectores visitados, se producirá un informe detallado y, en su caso, se realizarán los señalamientos, observaciones y recomendaciones a las autoridades correspondientes.
Así lo viene haciendo el Sistema por todo el país en las unidades del Servicio Penitenciario Federal y ha incluido a dependencias de fuerzas de seguridad federales, unidades provinciales y centros de alojamiento de jóvenes en conflicto con ley penal.
De esta manera, en línea con la VI Recomendación referida a Genero en contextos de encierro – derechos de las mujeres privadas de la libertad-, el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles reafirma su compromiso con las mujeres privadas de la libertad y el aseguramiento de la vigencia de sus derechos fundamentales.
Informe e imágenes: Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles