El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Ricardo Lorenzetti disertó el martes pasado en el Seminario País Federal 2022 organizado por la Fundación Universitaria del Río de la Plata (FURP), en el que advirtió "que es importante entender que estamos en un fin de ciclo". Tomando como punto de partida la revolución industrial y los cambios generados en el medioambiente y la cultura, el juez sostuvo que "llegamos a este punto en que la evolución de la revolución industrial está poniendo en crisis al sistema porque empezamos a notar que estamos en el borde, en el límite, que si seguimos así todo va a explotar".

En esta línea, Lorenzetti señaló que esto se debe a ciertas tendencias que irrumpieron en la vida moderna, que la ciencia describe con toda claridad: pasamos de la pureza del medioambiente a la contaminación - desde las aguas, el paisaje, hasta la cultura, "todo está influenciado, contaminado" -; de una época en que había diversidad en el medioambiente y la cultura a la homogeneidad - "hay menos plantas, muchísimos menos animales y también muchísimo menos diversidad cultural"; también pasamos de un época en que había equilibrios a una en que predominan los desequilibrios, "y así empieza a haber mucha temperatura, o baja temperatura, tormentas excesivos, vientos excesivos, inundaciones"; y de la lentitud pasamos a una época en la que predomina la aceleración.

En este marco, el juez habló de la importancia de la política "en el sentido de gobernanza de la polis, de la sociedad, no de los partidos políticos, sino de la política en sentido amplio". Y agregó: "La política se volvió una disputa de espacios, no un proceso de transformación. Si ustedes leen un poquito los diarios, no solo acá sino en todo el mundo, es una disputa de espacios: 'quiero ser presidente y después que soy presidente quiero el Congreso, después quiero dominar el Poder Judicial, después quiero dominar el Banco Central, después también las asociaciones empresarias, las asociaciones gremiales, que todo el mundo piense como yo y ocupe más espacio, hasta que eso se cae y viene otro, y en otro sentido es más o menos lo mismo. Esto es el mito de Sísifo, pueden ustedes leerlo en Camus: está Sísifo condenado a subir una piedra, hacer un gran esfuerzo hasta que llega arriba y, cuando logra eso, cae la piedra, y tiene que empezar de nuevo. A esto se lo llama el mito del trabajo inútil, y en eso consiste hoy la política: el trabajo inútil, que no soluciona los problemas", explicó en este punto.

En este contexto, "llegamos a un punto en el cual decimos que algo hay que hacer. Yo creo que todo el mundo percibe esto, lo siente ¿Por qué lo siente todo el mundo? Porque nosotros por primera vez en la historia de la humanidad hay una generación que es consciente de que puede terminar con la civilización y el planeta, y es la última que tiene la oportunidad de evitarlo. Y esto no es solo de los grandes dirigentes a nivel mundial, cada uno de nosotros somos cada vez más conscientes de que la civilización es frágil", argumentó el ministro del máximo tribunal.

Además sostuvo "que hay soluciones y que se están viviendo. Por ejemplo, en el mundo económico se tomó consciencia de que la pandemia llevó a una situación en la cual el costo de seguir así es más alto que el beneficio, entonces empezó a girar el mundo económico. Hoy por ejemplo la Unión Europea firmó un Pacto Verde en donde se dice que todas las exportaciones e importaciones tienen que cumplir parámetros ambientales y que no van a importar productos de zonas deforestadas. Entonces si nosotros en Argentina no cambiamos, no vamos a poder vender. Sin embargo, seguimos deforestando, pero somos conscientes que si no cambiamos no vamos a poder seguir vendiendo lo que tenemos", explicó sobre este punto.

En consonancia con esto, el ministro señaló que en las sociedades contemporáneas no solamente tenemos que hablar de la intervención humana sobre la naturaleza, sino también de la intervención humana sobre la mente. "Hay cada vez mayor intervención sobre la mente humana. En el derecho siempre se trabajó la idea de la libertad en el sentido de que cada uno de nosotros tenga la posibilidad de decidir entre dos o tres opciones como quiera, eso se llama libre albedrío, y que el Estado o las instituciones no puedan interferir sobre eso; eso es el art. 19 de nuestra Constitución: acciones privadas. Lo que ocurre ahora es que las decisiones que tomamos están condicionadas". Y agregó: "Hay un control social muy fuerte del pensamiento, porque no hay pensamiento con espíritu crítico, lo que cada uno de nosotros hace es ir a confirmar lo que ya piensa. Y esto es producto de los algoritmos. Hay una gran lucha sobre los algoritmos que no es algo menor y esto en el derecho mundial se discute mucho. Internet no es un mundo abstracto, es un mundo donde hay control social".

A modo de cierre, Lorenzetti resaltó que "si nosotros entendemos que podemos girar, y embarcarnos en una nueva salida, hay una salida. Entonces ¿por qué hicimos este planteo de Nuevo Enemigo? Porque cuando dos personas se pelean y viene un tercero más grande, se unen para pelear contra ese tercero. Muchos países en la historia solucionaron sus problemas internos de esa manera, declarándole la guerra un tercero. Nosotros no le vamos a declarar la guerra a nadie, pero hay un enemigo superior", enfatizó en ese sentido. "Vamos a construir un nosotros - agregó - porque hay una identidad de un nosotros, que queremos otra cosa, otro país, otro mundo, otras ideas, podemos unirnos y trabajar porque hay un nuevo enemigo. Esta es un poco la idea básica que queremos transmitirles en estas reuniones que estamos haciendo sobre el ambientalismo: el tema ambiental tiene que salir del ambientalismo, es decir, no es un partido político, no es la cuestión de un grupito, es la transformación social, económica y política por otro camino", concluyó el juez.